La última Poesía

Esta poesía es la obsesión
Esa que tengo por no escribir poesía
Escribo nomás porque dijeron
Que en el mundo no hay mañana.

De la última poesía del mundo
Digo sólo y solo también
que está escrita bajo protesta:
siempre me rehúse a escribir poesía.

Y la escribo antes que acabe
Porque no puedo aliviar en Etiopía
Aquella ancestral agonía
Prolongada en el inicio de una nueva vida

Porque no puedo estar en tu cielo
Y buscar en los sueños acariciar tu pelo
Me sirvo de la palabra poesía
Para no volver a otra ironía.

Qué corra el tiempo y la hora que suceda
Adiós le decimos a la aurora con una rima
Mientras el mundo se va y nos dice:
¡es demasiado tarde!

No puedo parar las balas
Hay demasiados botones y muchos son más que un mísil
Había poca poesía.

“Prefiero morir con estilo”
Disparar con letras la impotencia
Denunciar con tinta a los culpables
Nomás por chingar como chingaron ellos
Todo lo que juzguemos bueno.

El mundo se va a acabar
Se lo llevaron entre las patas
hartas generaciones de lacras
que sin ganar arrebatan.

¡Qué se vayan a la mierda!

Pásame la botella

Sí quieres no me abraces, pero no me devuelvas al silencio; háblame nomás; grita todo lo que quieras y yo recibo acá todas las quejas de la vida.
Úsame sí lo prefieres como el extraño que te escucha. Quédate quieta contemplando y déjame mirarte como vas de vez en cuando y soñarte después de un buenas noches.
Sí no puedes no me toques. No dejes de todos modos que nos devore todo este silencio.
Cuando no hay tiempo no te sientes a mi lado en la banqueta, pero no vayas a olvidar cuando todo lo demás sea olvidado que por la ventana estoy saludando todavía.