No soy un diario

Pero la casualidad no no es causalidad de nada, nos inventamos la suerte, a Dios, el destino y el libre albedrío porque nos da miedo conocernos, enfrentarnos a lo que somos tal como nos sentimos, además el mundo señala más razones para perderse, rendirse o llorar que para esperar con alguna alegría el futuro. Yo estoy perdido igual que todos, pero si lo reconozco también me encuentro solo.

Mentiras

Si de casualidad miras alguna foto en la que aparezca y me vea contento, no hagas caso, te está mintiendo la imagen más que mil palabras que alguna vez te dije.
No hagas caso que te extraño todo el tiempo.
Nadie lo sabe
Te pienso
Siempre.